(Porlamar, 8 de septiembre de 2024 – MundoUR).- El obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Fernando Castro, hizo un llamado este domingo a toda la ciudadanía a cooperar para que los niños y jóvenes del país estén mejor educados y alimentados por el bien del país.
Así lo indicó monseñor Castro en la homilía por la celebración de la Virgen del Valle en el estado Nueva Esparta, donde hizo énfasis en que las obras pequeñas, sencillas y diarias son las obras que muestran el verdadero amor por la Virgen María y por el prójimo.
Resaltó que cada uno de los venezolanos tienen potencialidades y que, en ese sentido, se permitan cuestionar desde dónde se genera el impulso para llevar la vida.
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Por eso, expresó su solidaridad con todos los niños y jóvenes de Nueva Esparta, del oriente de Venezuela y del mundo entero porque reciben una educación de «escasísima calidad»; por lo que señaló que el papa Francisco hizo un llamado al «pacto educativo global» en el que explica que «para educar a un niño hace falta toda una aldea».
A esta realidad, señaló monseñor Fernando Castro, no se escapa el país ni Nueva Esparta, honrando la vocación de los docentes a pesar de los retos que tienen que superar; para lo que instó a todos a ayudar a la formación básica de los niños y jóvenes.
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«La Iglesia se suma a la formación básica (…) para que tengan las coordenadas humanas y cristianas para que puedan llevar una vida lo más digna posible y sean los mejores ciudadanos posibles», señaló.
De igual forma, agradeció a todos los que se abocan a la educación «formal e informar» de los grupos vulnerables.
También denunció que en la población «hay hambre en un alto porcentaje» y que el que trabaja «apenas alcanza para que coman»; para lo que pide que exista «proactividad e involucramiento para el crecimiento social y comunitario» por parte de la feligresía a fin de que haya un trabajo desinteresado en la ayuda.
El obispo de la Diócesis de Margarita, monseñor Fernando Castro, dijo no ser ajeno «al sufrimiento, a las injusticias» que sufre la gente y que, además de tener fe, todos pueden trabajar en pro de una menor Venezuela.
