(Caracas, 8 de noviembre, 2024).- En la sección «Huellas Ocultas», la actriz venezolana Elba Escobar, comenzó con su confesión con el primer beso y la inocencia del amor infantil.
Recordó que siendo una niñita que, en época de kinder, se encontró con un compañero de clase, Renato. Un beso inocente bajo el pupitre, desencadenó una serie de eventos que la llevaron a enfrentar la reprimenda de su maestra.
Sin embargo, lo que parecía un momento traumático se transformó en una lección de amor y defensa maternal, cuando su madre, al enterarse, defendiendo su derecho a experimentar esos dulces momentos de la infancia.
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Otra huella oculta que marcó su vida fue el día en que su padre le quitó las rueditas de la bicicleta, un acto que se transformó en síbolo de confianza y libertad.
Su papel en «Los Ángeles Terribles», es su tercera huella oculta, donde la confianza depositada en ella por el reconocido director José Ignacio Cabrujas se convirtió en un hito en su carrera.
La actriz comparte la dualidad de ser madre y abuela, como las huellas ocultas más importantes.
Escobar, reflexionó sobre el amor libre de compromisos que siente por su nieto, en contraste con las responsabilidades de la maternidad.