Lecciones de Desastres Naturales: ¿Cómo Proteger Nuestras Ciudades?

(Caracas, 12 de noviembre de 2024).- José María De Viana, ingeniero civil, expresidente de Hidrocapital y Movilnet, examinó las lecciones aprendidas tras el la DANA en Valencia y los distintos desastres naturales que han marcado a la humanidad.

Destacó que en el caso de Valencia se cuenta con una enorme tradición de prevención en este tipo de eventos porque han tenido fenómenos  históricamente terribles, además de la mejor tecnología de sensores remotos en conocimiento de las autoridades y la ciudadanía.

«Ocurre una tragedia que muestra lo imperfecto que somos los hombres y lo débiles que son nuestras organizaciones. Todo ese esfuerzo de alerta temprana que pasa por la identificación de las lluvias en tiempo real, no se traduce en que las organizaciones, especialmente los estados, sean eficaces en sus respuestas» añadió.

De Viana advirtió que, detrás de cada evento como este, donde se pierden vidas irrecuperables, hay mucho que aprender en el tema de alerta y la forma de informar a los ciudadanos que están en condición de riesgo.

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También insistió en que la atención tras la emergencia de Valencia fue «tremendamente antipática y casi cruel», insistiendo en que funcionaron mal los sistemas de alerta y ha funcionado mal la información humana.

«Existe tecnología, había conocimiento de un fenómeno que duró muchas horas antes de que muriera la primera persona, había mecanismos de transmisión de información en una población que está muy bien comunicada. De haberlo avisado 1 hora antes, sería suficiente para salvar una vida» acotó.

Resaltó que los técnicos en Valencia son muy competentes, pero hubo un problema entre el diálogo de los técnicos y los políticos.

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El ingeniero recordó que en la tragedia de El Limón en 1987, se buscó la experiencia mundial y se hizo una cooperación técnica con el gobierno de Japón que tiene fenómenos similares y constantes dentro de la isla.

Señaló que por esta cooperación técnica se puso, por donación de ellos, un sistema de alerta que incluía medición en tiempo real de las lluvias en los cursos de los ríos que potencialmente pudieran generar la creciente de barro.

«En esa línea de alerta temprana, los técnicos tienen el comando porque saben la gravedad del asunto. (…) aun en los sitios desarrollados, cuando los problemas de comunicación entre políticos y técnicos ocurren, esto pasa» dijo.

Recalcó que, una vez que se tenga la información, hay que ver cómo se salvan a los inocentes.