(Caracas, 9 de agosto de 2021).- Óscar Misle, educador y presidente de Cecodap, conversó sobre los riesgos por la celebración de bachilleres, quienes este año culminan una etapa académica nuevamente con el Covid-19.
En primer lugar, comentó que con la pandemia es un poco más complicada la situación, especialmente porque ellos sienten que tienen toda la vida estudiando. Por eso, al terminar el bachillerato quieren celebrar con sus compañeros sin pensar en las consecuencias.
Como no deberían hacer este tipo de encuentros o hacerlo con una serie de medidas de seguridad, destacó que la clave es la comunicación.
Para ello, invitó a los padres a conversar con sus hijos para que puedan entender lo que está ocurriendo. De esa manera, él siente que podrán celebrar sin poner en riesgo sus vidas ni la de sus seres queridos.
Por otro lado, explicó que los padres podrían preguntarles a los adolescentes qué harían si ellos estuvieran en sus lugares. Es decir, que hagan un cambio de roles. Con esto, mencionó que al principio podrían no tener ninguna respuesta positiva, pero que al final sí se notarán los resultados.
Al abordar el tema de las caravanas, destacó que es algo que depende de las alcaldías y ordenanzas. Es decir, allí es donde determinan las normativas que deben tener para no entorpecer “la vía de los demás”.
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A pesar que comentó que existe “el derecho al libre tránsito”, señaló que existen ciertas normativas que cumplir. Es decir, no puedes ir en un vehículo con la cabeza fuera de la ventana, no puedes conducir tomando alcohol y mucho menos sin los papeles del vehículo o la edad reglamentaria.
Ante esto, que esas normativas son las que permiten salvaguardar la vida de los que están dentro o fuera del vehículo. Por tal motivo, deben cumplirse con o sin caravanas.
Igualmente, aprovechó la ocasión para recomendar que la celebración de bachilleres puede realizarse preferiblemente en espacios abiertos con medidas de seguridad. También, hizo énfasis en que para que puedan cumplirse esas medidas es importante mantener el “monitoreo” constante durante la fiesta.
Para finalizar, resaltó que “hay que prevenir” porque los jóvenes probablemente no desarrollen el virus, pero siguen sí pueden transmitirlo. Precisamente por eso dijo que quizá no les vaya a gustar las normas para celebrar, pero que en el futuro terminarán dándole las gracias a sus padres por cuidarlos durante esta pandemia.
