(Washington, 10 de mayo, EFE).- Estados Unidos calificó este martes de «ofensa a los derechos humanos» las medidas impuestas por los talibanes en Afganistán, como el uso obligatorio del burka en lugares públicos para todas las mujeres y niñas; y rechazó tener «relaciones normales» con Kabul mientras se mantengan.
Así lo indicó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, en rueda de prensa.
«Las políticas de los talibanes respecto a las mujeres son una ofensa a los derechos humanos y continuarán afectando las relaciones de los talibanes con la comunidad internacional; incluido Estados Unidos», aseveró el portavoz estadounidense.
Desde la llegada al poder de los talibanes a mediados de agosto, las mujeres han visto cómo sus derechos se reducían; con restricciones como la prohibición a las adolescentes de asistir a las escuelas, la segregación por sexos en lugares públicos o el veto a viajar sin velo y acompañadas de un familiar masculino en trayectos largos.
Price consideró estas medidas como «profundamente preocupantes» y remarcó que «no puede haber relaciones normales con los talibanes hasta que respeten por completo los derechos de toda la gente de Afganistán».
Pese a que los fundamentalistas prometieron respetar los derechos de las afganas para poder obtener reconocimiento internacional, la realidad que viven las mujeres en ese país se asemeja cada vez más a la época del primer régimen talibán de 1996 y 2001, cuando fueron recluidas en sus hogares, sin posibilidad de estudiar o trabajar.
Estados Unidos abandonó Afganistán en agosto de 2021, después de dos décadas de ocupación, y desde entonces los talibanes han tomado el control del país.