(Caracas, 29 de septiembre, EFE).- Dos hombres fallecieron producto de las fuertes lluvias que se han registrado en Venezuela en los últimos días, mientras se mantiene la búsqueda de otros dos sujetos que fueron arrastrados por riachuelos; cuyos caudales aumentaron debido a las precipitaciones, informaron este jueves autoridades regionales.
En el estado Lara, la entidad federal más afectada, un hombre murió tras recibir una descarga eléctrica en una zona «bastante rural»; informó el gobernador de esa región, Adolfo Pereira, a través de Instagram.
Indicó que la víctima, de quien no precisó la edad, se llamaba Yohán Chirinos Gómez y «falleció objeto de una descarga eléctrica que afectó la vivienda donde este habitaba»; en el municipio Ándrés Eloy Blanco.
El hombre perdió la vida «objeto de las afectaciones de las lluvias del día de ayer», subrayó Pereira en la misma red social, tras explicar que debido a la dificultad de acceso a esa comunidad, las autoridades tardaron en conocer este caso, que terminó con el traslado del cadáver hacia el vecino estado Portuguesa.
El gobernador reiteró que este jueves continúa la búsqueda de un joven que fue arrastrado hace dos días por una quebrada junto a otro varón, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida este miércoles.
Los equipos de Protección Civil, rescate y bomberos trabajan en el restablecimiento de numerosas vías de Lara que resultaron afectadas por «muchos deslaves»; así como por la caída de, al menos, 43 árboles, una situación que ha dejado decenas de familias damnificadas en esa zona del oeste del país.
También esta jornada, el gobernador de Mérida, Jehyson Guzmán, informó de la muerte de un niño que estuvo desaparecido «cerca de una semana» tras ser arrastrado por el río Limón, en el municipio Andrés Bello, cuyo caudal ha aumentado debido a las precipitaciones.
En declaraciones al canal estatal VTV, explicó que un adulto que se encontraba con el niño aún no ha aparecido; por lo que los rescatistas mantienen las labores de búsqueda.
Las autoridades de este estado, que tiene zonas alpinas de «alta vulnerabilidad», se mantienen «muy alerta» por el aumento de los caudales de los ríos y han pedido prudencia a los habitantes de zonas cercanas a riachuelos.