Tras varios años de permanecer cerrada por el caótico incendio que destruyó gran parte de su estructura, la catedral de Notre Dame en París pudiera abrir sus puertas a finales de 2024 tal y como estaba previsto.
Así lo indicó el informe entregado a las autoridades por el Cour des Comptes, ente público que fue creado por ley para llevar a cabo las tareas de reconstrucción en Notre Dame desde el 1° de enero de 2020.
Sin embargo, es poco probable que el famoso templo pueda abrir las puertas para recibir a los atletas que visitarán la capital de Francia en los Juegos Olímpicos.
De acuerdo a France 24, el proceso de reconstrucción está orientado a restituir las partes que quedaron destruidas por el fuego en 2019; un trabajo que se ha planteado en varias fases.
Primero se reparó la estructura central, para lo que se adjudicó la licitación para cada parte de la misma; la segunda fase -que está en proceso actualmente- tiene a su vez tres objetivos: limpiar y restituir el interior de la estructura, mejorar y reconstruir la mampostería y las bóvedas que se vinieron abajo y; por último, edificar la aguja y los marcos que la acompañan.
Los restauradores talaron 2.000 robles para poder reconstruir la cubierta medieval del techo; algo que fue criticado por los grupos ecologistas y aún falta la aguja de Notre Dame, que es la tarea final y uno de los símbolos más importantes, en los que también usará madera para ser reconstruida.
*Lea también: Calendario para reconstruir Notre Dame: «Complicado» pero factible
Sobre los vitrales destruidos por el fuego, se estiman que los nuevos lleguen a la catedral a finales de julio de este año; mientras que las estatuas de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas, reunidas por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, en el siglo XIX, que habían sido retiradas antes del incendio, se mantienen intactas.
A cuatro años de registrarse el incendio en la catedral de Notre Dame en París, Francia, aún se desconoce lo que detonó el voraz incendio; por lo que se mantiene la hipótesis de que una colilla de cigarro encendida dejada en la parte superior es la más aceptada.
«Notre-Dame de París volverá a la vida. Y porque es parte de nuestro destino nacional, de nuestra historia, porque aún tiene mucho que mostrar, soy partidario de pensar en la creación de un museo dedicado a ella», dijo vía Twitter el presidente de Francia, Emmanuel Macron.