El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) totalizó en los primeros 90 días del año al menos 1500 protestas sociales realizadas en toda Venezuela, en principio por las exigencias de mejores condiciones laborales en el país.
El salario mínimo en Venezuela son apenas unos dos dólares mensuales según la tasa de cambio a bolívares del Banco Central de Venezuela. El aumento de salario aplicado desde el 1 de mayo del 2021 aumentó solo un dólar al pago de la mano de obra de los trabajadores en el país.
Ante la debacle económica que atraviesa el país en disputa, casi solitaria, por obtener el título de la hiperinflación más larga del mundo; los venezolanos deben sortear la realidad del país mediante trabajos informales o compra y venta de dólares en el mercado negro paralelo.
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Tan solo en el mes de abril de 2021, el OVCS registró al menos 548 protestas. En comparación con el año 2020 donde hubo 716 casos de protestas ciudadanas que exigían el cumplimiento de sus derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA).
La realidad del poder adquisitivo en Venezuela cada día avanza al limbo. A pesar de que dos tercios de la población venezolana tiene acceso a dólares, según sondeos de Datanálisis, la ciudadanía debe anticiparse a la inflación también en dólares cada vez más presente en el país.
El resto de la población, un tercio, aún subsiste en condiciones de extrema pobreza ante la percepción de salarios mínimos pagados en bolívares por jornadas de trabajo de al menos 8 horas diarias.
