(Miami/Los Ángeles, 28 octubre,2020).- Sin inmunidad contra la polarización reinante, los latinos llegan divididos a las elecciones en Estados Unidos, aunque no a partes iguales: al menos en los sondeos son más los que apoyan al demócrata Joe Biden que a un presidente Donald Trump que les reparte indistintamente cal y arena.

En una comunidad de unos 60 millones de personas y orígenes y creencias tan diversos como ésta, no es fácil la unanimidad.

La diferencia entre los latinos la representan en estas elecciones fundamentalmente cubanos y venezolanos que creen que votando a Trump vacunan a Estados Unidos contra el «socialismo», afiliados al Partido Republicano, personas de tendencias conservadoras y admiradores y nostálgicos de figuras del estilo de los caudillos latinoamericanos.

MIEDO AL SOCIALISMO

El influencer cubano-estadounidense Alex Otaola es uno de los «Latinos for Trump» y como tal acudió a una reciente manifestación multitudinaria contra el comunismo en Miami, donde las viejas figuras del exilio y miles de cubano-estadounidenses aclamaron al presidente que busca continuar en la Casa Blanca cuatro años más.

«Es muy importante unirse entre todos los latinos de Estados Unidos para demostrar que ni el socialismo ni el comunismo son el camino», afirmó a Efe Otaola, quien vestía una camiseta con certificado de «100% anticomunista» y se grabó a sí mismo con su celular en todo momento durante el acto.

Otaola, que días después publicó en Twitter una foto que se tomó con Trump, se declaró «muy orgulloso» de ser partidario del presidente y afirmó que «los jóvenes cubano-americanos son esencialmente anti-comunistas».

«Venimos con adoctrinamiento desde Cuba», señala.

Al otro extremo del país, en Los Ángeles (California), se expresa en la misma línea Juan Manuel Sierra, un colombiano que también ve en la opción demócrata riesgos del comunismo.

«Definitivamente es el mejor candidato. A la izquierda siempre le gusta oprimir las ideas del otro lado. Trump es el único que sabe pararles y decirles las cosas de frente. Sin miedo, así es cómo debería ser. Trump es un fenómeno aquí, en Estados Unidos, y en todo el mundo», opina sobre cómo opera el magnate neoyorquino.

LAS FALTAS DE RESPETO DE TRUMP NO SE OLVIDAN

Yoaima Aguilar, cubana como Otaola pero partidaria de Biden, dice a Efe en otra caravana a favor del exvicepresidente que hay una «confusión ideológica» evidente cuando se dice que el exvicepresidente demócrata es socialista.

«Los cubanos confunden la democracia con la dictadura que ellos tienen en su país», dice Aguilar, quien pide a los hispanos recordar las redadas masivas y la «cruel» separación de familias antes votar por Trump.

Trump y su equipo insisten en esta campaña en que Biden es un «títere» de los radicales del Partido Demócrata que si llegan al poder van a imponer el caos y el comunismo.

En 2016 agitaron el fantasma de los «bad hombres», los mexicanos violadores y delincuentes que entran ilegalmente a Estados Unidos y ponen en peligro a una nación que paradójicamente se precia de ser tierra de inmigrantes y que, sin embargo, debe construir un muro en la frontera con México.

Precisamente, este tipo de comentarios han sentado muy mal a Luis Gutiérrez, un estadounidense de padres mexicanos que reside en Santa Ana, una ciudad al sur de Los Ángeles.

Su mayor preocupación con Trump es que ha sido irrespetuoso a lo largo de su mandato de cuatro años con «latinos, orientales y todo el mundo».

«Para uno que es latino, tenemos una cultura en la que se trabaja mucho el respeto, uno tiene que trabajar con el otro para el bien del país, así que (creo) que alguien como Biden y (la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala) Harris son lo mejor para ahorita», reflexiona en declaraciones a Efe.

Los mexicanos y centroamericanos, repartidos por todo el país, pero asentados en mayor número de California, van a responderle ahora con sus votos votando a Biden.

Menos claro lo tiene otro «chicano» de la metrópoli angelina, Héctor Ruiz, que dice que votará por Biden porque Trump «tiene que irse» de la Casa Blanca, no porque le guste especialmente el aspirante demócrata.

«Me inclino por Biden; no sé si él es el hombre que necesitamos, lleva ya mucho tiempo en política, pero Trump tiene que irse», asegura.

TENDENCIA A FAVOR DE LOS DEMÓCRATAS A NIVEL NACIONAL

Según una amplia encuesta de Univision, un 66 % de los hispanos registrados para votar en las elecciones del 3 de noviembre iban a votar por Biden y un 24 % por Trump.

Esa diferencia de 42 puntos a favor de Biden, muy superior a la que muestran las encuestas nacionales, indica que los hispanos no están tan polarizados como la sociedad en general.

Las diferencias se acortan en estados clave para las elecciones, como Florida y Arizona, mientras que es muy amplia en Texas y California, todos con grandes poblaciones latinas.

Lo que parece innegociable, según las encuestas, es que los hispanos de origen mexicano, los latinos más numerosos, con 37 millones de personas, y los puertorriqueños, los segundos, con 5,8 millones y también con agravios de Trump en la memoria, están con Biden mayoritariamente.

La colombiana Elina Romero tiene muy claro el legado de Trump sobre la población hispana en EE.UU.: «Los latinos estamos divididos, esta división fue creada por el actual presidente (…) que nos ha atacado, nos ha despreciado y no nos ha dejado ninguna buena herencia». EFE