(Berlín, 23 noviembre, 2020).- El Gobierno alemán confía en poder iniciar este diciembre su plan de vacunación, aprobado recientemente, nada mas que se aprueben en la UE las primeras vacunas contra la covid.
El ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, asegura en unas declaraciones publicadas este lunes por la Red de Redacciones de Alemania (RND) que hay «motivos para el optimismo» y que «este mismo año» podría darse luz verde para la vacuna en el bloque. «Y entonces podemos empezar inmediatamente con la vacunación», afirma.
Según la estrategia de vacunación diseñada de común acuerdo por el Gobierno central y los 16 estados federados, Berlín se encargará de la adquisición -a través del mecanismo europeo y de acuerdos bilaterales- y de la distribución de las vacunas (tarea para la que se ha pedido la colaboración del ejército y el sector privado).
Los estados federados, por su parte, se encargarán de vacunar a la población. En concreto, acordaron la puesta en marcha de 60 centros específicos de vacunación contra el coronavirus que se espera que estén operativos para mediados de diciembre.
Según un informe elaborado por el Instituto Robert Koch (RKI), centro epidemiológico de referencia, la academia de las ciencias Leopoldina y el Comité Ético los primeros en vacunarse deben ser los grupos de riesgo.
En esta denominación se incluye a las personas mayores de 60 años y las que cuentan con enfermedades previas como diabetes, obesidad o alta tensión, factores vinculados con mayor frecuencia a una convalecencia más severa y una mayor mortalidad.
A continuación, se encuentra el personal sanitario y del sector de la dependencia, los trabajadores esenciales del sector público, como agentes de policía y equipos de emergencia, así como profesores y educadores.
Spahn señaló hace unas semanas que sólo estos grupos suponen entre el 30 y el 40 % de la población alemana, una de las sociedades más envejecidas.
OBJETIVO, ALCANZAR LA INMUNIDAD DE GRUPO
No obstante, el objetivo del Gobierno alemán es llegar a una tasa de vacunación de entre el 60 y el 70 % de la población, con el objetivo de alcanzar lo que los expertos denominan la inmunidad de grupo, el punto a partir del cual el virus tiene grandes dificultades para propagarse porque la mayoría de los individuos están inmunizados.
Con el fin de seguir la evolución de la campaña, el Gobierno alemán va a poner en marcha una plataforma en internet en la que contabilizar quiénes han sido vacunados, incluyendo detalles como el grupo de riesgo al que pertenecen, agregó Spahn.
Sólo cuando se haya vacunado a un porcentaje relevante de los grupos de riesgo se podrán levantar las restricciones a la vida social y la actividad económica, explicó el ministro de Sanidad.
Siendo «optimistas», avanzó Spahn, el grueso de la campaña se podría dar por concluida a finales de 2021, pese a que el presidente de la Comisión Permanente de Vacunación del RKI, Thomas Mertens, estimó recientemente que la campaña de vacunación no concluirá antes de 2022.
Spahn indicó además que Alemania, a través de la UE o por sus propios medios, puede hacerse con unos 300 millones de dosis de distintas vacunas, más que suficiente para los 83,2 millones de habitantes del país aunque sea necesario un recuerdo (Berlín ha apuntado que distribuiría con otros países las que no precise).
La vacunación, como ha destacado en varias ocasiones la canciller alemana, Angela Merkel, será siempre voluntaria. «Nadie va a ser obligado a ser vacunado. Será una decisión libre», aseguró. EFE