(Bruselas, 30 enero, 2022).- El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, instó a la unidad y templanza frente a la «guerra de nervios» que libra Rusia por la amenaza de que pueda agredir a Ucrania.
«Rusia está librando una guerra de nervios, así que tenemos que mantener los nuestros», escribió Borrell en un artículo publicado este domingo en su blog «Una ventana al mundo».
Con el aumento de las tensiones en las fronteras orientales de la UE, la «unidad» es la «fuerza» de los Veintisiete, según el jefe de la diplomacia europea, defensor de mantener las «vías gemelas de diplomacia y disuasión» para tratar de desescalar el conflicto «utilizando todos los caminos posibles», al tiempo que mantener el apoyo a Ucrania.
En este contexto, el político español deploró la decisión de las autoridades rusas, anunciada el pasado viernes, de prohibir la entrada en Rusia a «un número desconocido de representantes de los Estados miembros e instituciones de la UE».
Esta decisión «carece de toda justificación legal y transparencia y encontrará una respuesta adecuada», advirtió.
Con ella, según Borrell, Rusia «sigue alimentando un clima de tensiones en Europa en lugar de contribuir a la desescalada».
En este sentido, el alto representante incidió en su idea de que «estamos viviendo hoy el momento más peligroso del período posterior a la Guerra Fría», pero abogó por seguir el llamamiento del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, de evitar el «pánico», motivo por el que la UE decidió mantener su presencia diplomática en Kiev.
Borrell insistió en la apuesta de la UE por la diplomacia, pero señaló que ha preparado sanciones en «caso de que falle» y está analizando «todas las opciones».
Eso incluye, precisó, trabajar con socios como Estados Unidos, Qatar y Azerbaiyán para mejorar su resilencia energética en caso de que Rusia decida reducir o detener el suministro de gas.
En el capítulo de disuasión, la UE ha avanzado con los preparativos de una respuesta «de alto impacto que infligiría graves costos a la economía y el sistema financiero rusos», aseguró Borrell.
Otras medidas que se están considerando son «de control de exportaciones que tendrían un efecto a más largo plazo, al negarle a Rusia los productos que necesita para cumplir con sus ambiciones estratégicas».
De llegar a ese extremo, Borrell indicó que los Estados miembros del Consejo Europeo decidirán sobre la base de una propuesta suya.
«Estoy trabajando en estrecha colaboración con la Comisión para garantizar que nuestra propuesta conjunta sobre medidas de ejecución siga inmediatamente a mi primera propuesta sobre el establecimiento de sanciones económicas y financieras, de modo que las decisiones se adopten lo antes posible, si es necesario», manifestó.
No obstante, remarcó que el «interés último» de la UE es que «prevalezca la razón» y que «los conflictos que han ido aumentando la desconfianza y el antagonismo dentro de Europa en los últimos años se resuelvan mediante negociaciones».
«Europa, al igual que Estados Unidos, opta por soluciones pacíficas y negociadas e invita a Rusia a seguir ese camino en lugar de la agresión armada», abogó Borrell.
El exministro español aseguró que tanto la UE como EE.UU están preparados «para avanzar, si Rusia reduce su agresión hacia Ucrania y aborda las discusiones sobre la seguridad en Europa de manera equilibrada y recíproca».
Estados Unidos y la OTAN entregaron a Rusia el miércoles pasado por escrito sus respectivas respuestas a las demandas rusas publicadas el pasado mes de diciembre. EFE
