(Puerto la Cruz, 13 de octubre de 2022. Redacción: Saray Portillo).- Carlos Lusverti, abogado, activista de Derechos Humanos y profesor universitario, sostuvo que la alternativa de 24 mil personas que aspira a beneficiar la nueva política del gobierno de Estados Unidos, con respecto al ingreso de venezolanos como vía para una migración legal, segura y ordenada, resulta insuficiente para los 25 mil personas que han ingresado a México, a pie, en el último mes y a su vez desconoce la situación de emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela.
En entrevista con Adelita Sánchez para el programa Sin Mucho Protocolo, transmitido por Onda 91.5 FM La Superestación, explicó que la pretensión de regresar a México a cualquier persona que ingrese ilegalmente por vía terrestre al país estadounidense, es clamaramente un problema para quienes aspiran llegar a Estados Unidos a pie y expuestos a ser expulsados a un país para el cual, desde 2021, se requiere visa.
“Lo que nos dice que los miles de venezolanos que podrían estar caminando en estos momentos hacia México y frontera norte, estarían claramente expuestos a una situación de desprotección y más vulneración de sus derechos”, alertó.
La reciente medida de Estados Unidos para controlar la migración de venezolanos, se trata de un programa que da estatus legal por dos años a quienes llegan en avión y la deportación inmediata de quienes crucen la frontera por México.
En paralelo, la población venezolana interesada en aplicar deberá demostrar que tiene un patrocinador en EE.UU., que pueda acreditar que cuenta con los recursos financieros por el periodo de tiempo que los migrantes vayan a residir en el país.
Además, los beneficiarios deberán pasar una evaluación de seguridad nacional y pública, de acuerdo a lo indicado por el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado.
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Lusverti informó que la medida es solo aplicable para migrantes venezolanos. Explicó que el sistema migratorio estadounidense es complejo y tiene distintas medidas para distintos orígenes nacionales.
Indicó que se trata de un modelo parecido al adoptado por la administración del presidente Biden para atender la crisis de refugiados derivado de la invasión de Rusia sobre Ucrania.
Aclaró que esta ventana de 24 mil beneficiarios, en un primer momento, no es aplicable a todo el mundo y requiere cumplir con otros requisitos.
Resaltó que la persona que avala puede estar reconocida como refugiado o asilado. Sin embargo, tiene que estar formalmente reconocido.
“Quien esté en trámites no podría estar en condición de avalar el estatus de otra persona”, precisó.
