(Ciudad Guayana. 28 de abril, 2023. Redacción: Paolis Candurí).- El Manual MSD define a la dismorfia corporal como un trastorno caracterizado por la constante preocupación de uno o más ‘defectos’ percibidos en la apariencia física de una persona, los cuales no son evidentes o muy poco visibles para otras personas.
Con el auge de las redes sociales y las referencias que los jóvenes tienen gracias a ellas, cada vez es más frecuente este problema, especialmente en las niñas y adolescentes. Este trastorno puede dar cabida a otras enfermedades, como la bulimia o la anorexia, en la búsqueda por alcanzar ese “cuerpo perfecto”.
Signos de la dismorfia corporal
La dismorfia corporal es una alteración psicológica que suele confundirse con problemas de autoestima no patológicos. Por ende, es necesario saber las señales identificables para determinar si es necesaria la ayuda de un especialista en la salud mental.
De acuerdo a la plataforma web de la Clínica Mayo, la primera señal de alerta es la constante preocupación por los defectos imperceptibles o inexistentes, así como también el estar convencido de poseer un defecto que hace a una persona “fea” o “deforme” y creer que el resto de las personas ponen especial atención en la apariencia física de manera negativa o hacen burlas sobre ella.
Otro de los signos a los que hay que prestar mucha atención son los comportamientos de la persona con el objetivo de arreglar u ocultar esos “defectos”, como rascarse la piel, mirarse al espejo de manera frecuente, utilizar mucho maquillaje para ocultar el defecto o comparar la apariencia personal con la de los demás.
Importancia de la atención psicológica a tiempo
El primer paso para poder tratar a una persona que presenta dismorfia corporal es ser consciente de ella y poder identificarla. Esto ayudara a prevenir peores daños a futuro. De acuerdo a los especialistas, la dismorfia corporal puede causarla males experiencias vitales, de entornos familiares, aspectos de la personalidad de cada individuo, contexto social o antecedentes familiares.
Por esta razón, se recomienda tratar la dismorfia corporal con un profesional de la salud mental para poder recibir un tratamiento y atención personalizada. El apoyo de un terapeuta es vital para la recuperación y la superación de este trastorno.
De igual forma, las actividades y encuentros de concienciación por parte de especialistas e instituciones de salud son de gran apoyo para visibilizar la dismorfia corporal. Charlas como “Mi cuerpo no es el problema”, realizada por la Guía Salud y Vida del estado Bolívar educan y crean espacios para informarse sobre este tipo de temas poco conversados.