(Ciudad Guayana. 7 de julio, 2023. Redacción: Luis León Latuche).- Como parte de la segunda fase del proceso de investigación «PsicoData Venezuela 2023«, realizado por la Universidad Católica Andrés Bello, inició en Ciudad Guayana la socialización de los resultados y diálogo para conocer desde los distintos actores de la sociedad como atender la realidad del contexto.
Danny Socorro, director de la escuela de Psicología UCAB, en entrevista con Unión Radio Noticias 88.1 F.M., destacó que la intención de estas mesas de trabajo que se realizan en distintas partes del país es conseguir alternativas que permitan proponer políticas públicas y líneas para el fortalecimiento de las organizaciones.
«Nos hemos ido sentando con distintos gremios, empresarios, oenegés e instituciones para profundizar más las áreas investigadas e incluir nuevas dimensiones de estudios«, afirmó el también sacerdote Jesuita.
De igual manera, precisó que el objetivo de la investigación es identificar y analizar las debilidades al tiempo de las fortalezas psicosociales de la población venezolana. El estudio, de carácter nacional y único en su tipo, fue levantado a partir de entrevistas a una muestra representativa de 1.500 adultos que participaron en la Encuesta de Condiciones de Vida, de todos los estratos sociodemográficos y todos los estados del país.
PsicoData: el estado Bolívar parte de esta realidad
Por su parte, Ángel Oropeza, miembro del equipo investigador de PsicoData Venezuela, puntualizó que este estudio abordó 14 áreas: satisfacción personal subjetiva, duelo, dificultad para identificar y expresar emociones, malestar psicológico y físico, confianza en el otro, inadecuación social, sentido de control personal, fuentes de estrés, dificultades en habilidades cognitivas, apoyo social percibido, deseo de participación, afrontamiento religioso, afecto negativo (preocupación, tristeza y rabia) hacia el país y bienestar subjetivo.
En ese sentido, Oropeza enfatizó que, de todos los estados del país, Bolívar es el que registra la tasa más alta en los niveles de estrés por asuntos económicos. A juicio del investigador, esta variable es un rango preocupante.
En contraste, la región enmarca varios puntos diferenciadores en los deseos de participación comunitaria y social, los cuales se mantienen pese a la crisis. Seis de cada diez encuestados (59%) expresaron tener ganas de participar en actividades sociales o políticas. Esta intención es mayor entre quienes viven en condiciones más precarias.
