(Madrid, 10 de marzo de 2024 – EFE / MundoUR).- Dos saques del esquina allanaron el camino del Real Madrid en un partido que discurría entre grises ante el Celta y que acabó en goleada (4-0) para responder a las victorias del Girona y el Barça y mantener su amplia ventaja al frente de LaLiga EA Sports.
El equipo de Carlo Ancelotti no cuajó ni mucho menos un partido brillante. Después de los empates en Mestalla y ante el RB Leipzig que certificó su pase a los cuartos de la Liga de Campeones con una prestación deficiente necesitaba mejorar su imagen. Lo hizo a medias, sin alardes, aunque al final lo que le vale es un nuevo triunfo y que sus rivales sigan a siete -el cuadro gerundense- y ocho puntos -el barcelonés-.
Fue una goleada a la postre excesiva el 4-0 ante un Celta demasiado timorato, que tan solo amagó ante la portería del ucraniano Andriy Lunin de forma muy esporádica, pero que le complicaba la vida a un Real Madrid de nuevo sin muchas ideas en ataque, pese a los cambios introducidos por el técnico italiano en el once inicial con la entrada de Luka Modric, Brahim Díaz, Rodrygo Goes y Lucas Vázquez.
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Tuvo que ser por medio de dos saques de esquina rematados por el alemán Antonio Rudiger y culminados por el brasileño Vinicius (m.21) y en propia meta por Vicente Guaita (m.79) la manera por la que selló el triunfo el conjunto madridista, que remataron en el tramo final Carlos Domínguez, de nuevo con un autogol (m.88), y el turco Arda Güller (m.93) con su primera diana como jugador blanco.
El Real Madrid tendrá ahora una semana tranquila antes de encarar la visita a Osasuna para proteger su ventaja, en tanto que el Girona visitará al Getafe y el Barcelona se medirá en el Metropolitano al Atlético de Madrid, que recibirá al cuadro de Xavi Hernández necesitado después de su derrota en Cádiz y de la victoria este domingo del Athletic en el campo de Las Palmas (0-2).
Tan solo dos puntos separan al Atlético del Athletic, que llevaba cuatro salidas sin vencer y fue muy eficaz ante el equipo canario para confirmar sus aspiraciones. Un magnífico centro de Nico Williams lo remachó de cabeza Gorka Guruzeta (m.31) y el ecuato-guineano Saul Coco, al intentar evitar el remate de Dani Vivian (m.65) firmaron el resultado.
Aún así, Las Palmas, que una vez consolidada la categoría quiere mirar incluso los puestos europeos, trató de plantar cara. Se le anuló un gol a Marvin Park por mano en el trayecto del tiro de Sandro Ramírez y Unai Simón impidió que su equipo sufriera en los últimos minutos con alguna intervención de mérito.
La lucha por la sexta plaza es una montaña rusa. En esta ocasión el beneficiado es la Real Sociedad, gracias a su triunfo el sábado en Granada (2-3) y a la derrota por el mismo marcador del Betis este domingo ante un Villarreal que continúa al alza y que se resarció en el Benito Villamarín de la goleada encajada en el Velódromo ante el Marsella en la ida de octavos de final de la Liga Europa.
La respuesta del equipo de Marcelino García Toral no pudo ser mejor, porque ni pese a ir perdiendo en dos ocasiones se desmoronó y en el segundo periodo tuvo la fortuna y el acierto para remontar de forma definitiva.
El argentino Guido Rodríguez, con su primer gol en LaLiga tras reaparecer después de su larga lesión (m.30), y el brasileño Willian Jose (m.47+) adelantaron al equipo del chileno Manuel Pellegrini. El Betis no supo mantener su ventaja y una acción de mala fortuna al inicio del segundo tiempo, con autogol del griego Sokratis Papastathopoulos (m.48), cambió el decorado del partido.
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El Villarreal creyó en sus posibilidades. El meta sueco Filip Jorgensen fue un seguro. Gerard Moreno apareció con su clase y el noruego Alexander Sorloth amplió su racha (m.67) para sellar el 3-2 con algo más de veinte minutos por delante de un partido en el que ambos acabaron con diez hombres por expulsión casi simultánea del argentino Chimy Ávila, por el Betis, y Alberto Moreno, por el ‘submarino amarillo’.
Ni la magia del francés Nabil Fekir, con máscara tras sufrir fractura de los huesos propios de la nariz, ni los cambios introducidos por Pellegrini permitieron al Betis evitar la derrota y la pérdida de la sexta plaza en LaLiga, a la que se aúpa, por un punto de ventaja, la Real Sociedad.
Si la situación del Celta es más que complicada, con tan solo dos puntos de margen respecto a la zona de descenso que marca el renacido Cádiz, para el Rayo Vallecano no lo es mucho menos, tan solo otros dos puntos por encima, tras caer en Vitoria ante el Alavés (1-0).
El defensa Andoni Gorosabel, con una bonita vaselina, marcó su primer tanto en Primera división tras 141 partidos y firmó al borde del descanso (m.44) el triunfo del equipo que dirige Luis García Plaza y un nuevo sinsabor para el cuadro rayista, que ha ganado tan solo uno de los últimos dieciocho encuentros.
Rozó el empate al final con un remate de Isi Palazón que salvó el meta Antonio Sivera y luego el rechace lo mandó al larguero el colombiano Radamel Falcao, pero salió una vez más derrotado y herido. «El final es igual de doloroso que el de la semana pasada. El empate hubiese sido lo justo. Hay que elevar el entusiasmo y la ilusión, porque no podemos permitirnos lo que no cambie la situación», afirmó el técnico rayista, Íñigo Pérez, ante la situación en la que queda su equipo en la clasificación de LaLiga.
