(Caracas, 5 de diciembre, 2023).- Luis Madrid, psiquiatra, y psicoterapeuta, aseguró que en estas épocas decembrinas, el duelo migratorio se une a la depresión navideña.
Recordó que en estas fiestas se hacen balances sobre lo ocurrido en el año, especialmente si se fue algún familiar, indicando que, además, se reagrupan las familias, y en algunos casos queda la mesa con una “pata corta” tras la migración de algún miembro.
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Madrid explicó que la Navidad y el Año Nuevo le dan cabida a los afectos, cariños y la celebración en conjunto, ahí también puede afectar la migración
«En esta época se regresa a la infancia, dando cabida nuevamente al duelo de las familias que están separadas» añadió.
También destacó que los duelos migratorios son múltiples, ya que no solo se pierde la conexión familiar, también la lengua materna en algunos casos, estatus social, contacto con el grupo étnico y de la seguridad física por la xenofobia.
El psiquiatra indicó que, si bien no se ha muerto la persona, no está presente, generando una ruptura y separación.
«Es un duelo parcial, pero recurrente, ya que cada vez que hay contacto con la persona se remueven esas emociones. El olor está conectado a la parte más primitiva del ser humano, por eso cuando la persona se va, no se sabe cuánto se extraña » acotó.
Señaló que la tecnología puede ayudar a mantener conectadas a las familias en diáspora, pero una mala utilización de esta puede complicar el panorama.
“Hacer muchas llamadas diarias a la persona es una forma de sustituir de manera irreal a la persona, cortando el camino a la aceptación del duelo. El exceso no es sano” dijo.
Recomendó a todos aquellos que pasen navidades lejos de sus familias por la migración, contactar a sus familiares antes de ir a la celebración para que pueda compartir con mayor tranquilidad.
