BUENOS AIRES.- La provincia de Buenos Aires, el distrito más rico y poblado de Argentina, postergó este martes por seis horas, hasta las 15.00 GMT, el plazo para que los tenedores del bono de deuda BP21 den su consentimiento para diferir por tres meses el pago, ante el riesgo de entrar mañana en «default».
De no conseguir la aceptación de la propuesta por parte del 75 % de los acreedores, la provincia de Buenos Aires podría ingresar mañana martes en un cese de pagos.
El pago de 250 millones de dólares a los bonistas debía realizarse el 26 de enero, pero el Gobierno provincial, a cargo del kirchnerista Axel Kicillof -exministro de Economía del Gobierno de Cristina Fernández entre 2013 y 2015-, propuso diferirlo al 1 de mayo.
Las primeras negociaciones no dieron resultado, por lo que los plazos se fueron postergando hasta llegar al límite de tiempo previsto, que se cumple este 5 de febrero.
El distrito ofreció este lunes a los tenedores del bono BP21 abonar el 30 % del vencimiento del capital involucrado cuya postergación se busca diferir para ganar mayor aceptación a su oferta y dio un plazo que venció esta madrugada, a las 10.00 horas (horario de Bruselas/Luxemburgo, 9.00 GMT), pero minutos después de cumplirse el plazo anunció este martes una nueva postergación.
La nueva propuesta ofrece pagar dentro del período de gracia que estipula la documentación de los bonos el 30 % del capital que vencía el 26 de enero, aproximadamente unos 75 millones de dólares.
También dentro de los cinco días hábiles de efectivizada la enmienda los intereses que devengue el capital postergado al 1 de mayo, unos cinco millones de dólares, postergando hasta el 1 de mayo de 2020 el pago del restante 70 % de capital originalmente con vencimiento el pasado 26 de enero.
El gobernador explicó el lunes que «ya hubo una aceptación de una cantidad importante, también en volumen, porque la propiedad de este volumen está muy atomizada».
«Se consiguió el apoyo del grupo más importante de bonistas organizados pero aún queda un fondo (de inversión) con una posición más complicada», precisó.
Las cláusulas del contrato del bono BP21 establecen que la provincia cuenta con un período de gracia adicional de diez días (hasta el 5 de febrero) para el pago de capital sin incurrir en un incumplimiento, por lo que todavía no se ha declarado el cese de pagos a pesar de que venció la fecha inicial.
El pasado 14 de enero, el Ejecutivo bonaerense anunció una solicitud de consentimiento a tenedores de los bonos BP21 para postergar un vencimiento de capital de ese título, emitido en dólares estadounidenses, que operaba el 26 de enero y por el que deben pagar unos 250 millones de dólares.
Para que el aplazamiento se hiciera efectivo, un 75 % de los acreedores debía expresar su consentimiento antes del 22 de enero, aunque posteriormente se ofrecieron varias prórrogas, a la que se sumó ahora esta nueva postergación por seis horas.
La provincia de Buenos Aires deberá afrontar hasta finales de 2023 vencimientos de deuda por 8.800 millones de dólares, de los cuales 2.900 millones corresponden a compromisos a saldar en 2020.
El Gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, también se encuentra en negociaciones con acreedores privados y el Fondo Monetario Internacional para acordar en principio una extensión de los plazos de pago de la deuda soberana argentina.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, ha sostenido que el Gobierno nacional no auxiliará a la Administración provincial, del mismo signo político, para el pago de sus deudas.
EFE/SPLL