(Caracas, 2 de diciembre de 2023 – MundoUR).- El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos (EEUU), Matthew Miller, emitió un comunicado el viernes 1° de diciembre en el que indica que su país «acoge con satisfacción» las medidas que se difundieron el jueves 30 de noviembre por medio de la Embajada de Noruega en México, instancia que indicó que revisaría el procedimiento de la Contraloría General de la República de Venezuela sobre las inhabilitaciones.
Para EEUU, la implementación de dichas medidas van en consonancia con el acuerdo de ruta electoral a implantar «que define el cronograma y el proceso» para que los políticos inhabilitados inicien un proceso que les permita recuperar sus propiedades para ejercer cargos públicos.
Si bien ven con buenos ojos y consideran que es un «avance importante», EEUU dijo que todavía sigue preocupado por la no liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en el país y otros temas, que evaluarán para declarar en los próximos días.
La Embajada de Noruega en México anunció la noche del jueves 30 de noviembre que Oslo revisará las medidas tomadas por la Contraloría General de la República de Venezuela sobre la inhabilitación política; medida que se conoce en el último día anunciado por Estados Unidos como tope para cumplir con los acuerdos o reimponer sanciones.
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A través de la red social X, Noruega puso parte del documento en el que se hace referencia al Acuerdo firmado en Barbados a mediados de octubre en el que se indica que «se promoverá la autorización a todos los candidatos presidenciales y partidos políticos, siempre que cumplan con los requisitos establecidos para participar en una elección presidencial, consistentes con los procedimientos establecidos en la Ley venezolana».
En ese sentido, se acordó que todos los inhabilitados deberán ir a la Sala Político Administrativa del TSJ para introducir un amparo contra la medida que pesa sobre cada uno de ellos con fecha máxima del 15 de diciembre.
Ese día, pero más temprano, el portavoz de la Casa Blanca John Kirby había manifestado que no había avances en las exigencias que EEUU le hizo al presidente Nicolás Maduro para asegurar la integridad de las elecciones de 2024, entre las que contaba levantar las inhabilitaciones, pero expresaba que tenían esperanzas para que tomara una decisión antes de que se acabara el plazo dado, el cual si llegaba al límite y no se daban pasos, se reimpondrían las sanciones.