(Caracas, 11 de enero de 2022).- Luisa Pernalete, docente y coordinadora del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín de Fe y Alegría, se refirió al inicio de clases de este lunes luego de las vacaciones de navidad.
Según dijo, la mayoría de las escuelas de Fe y Alegría comenzó una matrícula muy baja, pero confió en que cuando los padres vean que las escuelas están abiertas y funcionando comiencen a mandar a sus hijos.
Pernalete puntualizó en casos particulares como en una de sus escuelas en Oriente, que no abrió el día de ayer porque hay muchos casos cercanos de gripe que podrían ser sospechosos de covid.
Mientras que en Lara, específicamente en la escuela de Carora, tuvieron una muy baja afluencia porque no hay agua en la comunidad y muchos padres prefieren no enviar a sus hijos.
Sobre esto, dijo que el problema de los servicios públicos es más grave que la falta de vacunación.
“Las escuelas cerradas tienen un impacto muy negativo en los niños, no solo en el aprendizaje sino en cuando a su salud mental”; aseguró la profesora.
Maestros que “subsidian” su trabajo
Pernalete aseguró que el problema más grave es el salario de los maestros, ya que “por mucho amor que tengan por su profesión no les da para vivir”.
Indicó que desde Fe y Alegría dan incentivos económicos a los maestros para compensar los bajos salarios. Sin embargo, esto no siempre ocurre en las escuelas públicas.
“Un docente 1 gana alrededor de 10 dólares mensuales en una escuela pública. Por eso no pueden tener solo ese trabajo”.
Algunos maestors han dicho a Fe y Alegría que sienten que “subsidian” su trabajo compensándolo con otro que les de para vivir, ya que como maestros no pueden pagar sus cuentas.