Ginebra, 30 ago (EFE).- La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, exigió hoy a Israel que deje de obstaculizar el trabajo a los observadores de Naciones Unidas en el territorio palestino, tras dos años de denegación de visado a este personal.
«En 2020, los 15 empleados de mi Oficina en Palestina, que ha operado en el país durante 26 años, no tuvieron más remedio que marcharse, y las posteriores peticiones de renovación de visado han sido ignoradas durante dos años», recordó en un comunicado Bachelet, quien mañana finaliza su mandato de 4 años como alta comisionada.
La nota oficial recuerda que Israel tiene como estado miembro de la ONU la obligación de cooperar con los representantes de Naciones Unidas y garantizarles que pueden ejercer sus funciones, lo que incluye facilidad en la concesión de visados y menores restricciones de entrada y salida.
«Durante estos dos años, he intentado alcanzar una solución a esta situación, pero Israel continúa negándose a cooperar», lamentó la expresidenta chilena, quien denunció que el tratamiento de las autoridades israelíes al personal de la ONU «es parte de una tendencia general a bloquear el acceso a los Territorios Palestinos Ocupados».
«Ello plantea la duda de qué es lo que las autoridades israelíes están intentando ocultar», afirmó Bachelet, quien aseguró que pese a los obstáculos su Oficina de Palestina continúa vigilando posibles violaciones de derechos humanos en la zona, tanto por parte de Israel como del Estado de Palestina o de Hamas en la franja de Gaza.
El comunicado recordó en este sentido que el pasado año las fuerzas israelíes mataron a 320 palestinos, una cifra que multiplicaba por diez la del año anterior, mientras que al menos otros 111 han sido asesinados en lo que va de 2022. EFE