(Caracas, 6 de marzo de 2024).- Luis Izquiel, abogado penalista y criminólogo, aseguró que el tema salarial y de dotación para la policía podría hacerse en un año si hay disposición para hacerlo.
Explicó que la transformación del sistema de justicia sería de las cosas “más rápidas” de hacer con la estabilización de los cargos de oposición a los 1800 funcionarios.
Sin embargo, advirtió que hay otros elementos que involucran a la seguridad que son a largo plazo.
«Hay que hacer una reforma completa de la policía en Venezuela comenzando por el perfil del policía que siempre ha sido discriminado, mal pagado y no tomado en cuenta» añadió.
Alertó que si se quieren policías como los de países desarrollados, se debe, como sociedad, comprometerse a modificar los policías mal pagados, con mala formación y sin elementos para combatir el crimen.
Izquiel indicó que el sistema de justicia no está funcionando adecuadamente y por eso muchas veces las victimas no denuncian, creyendo que no encontrarán solución.
«Necesitamos una transformación del sistema de justicia, pasando por la fiscalía y tribunales. Necesitamos mejorar la infraestructura de las cárceles en Venezuela, son unos “ranchos” que datan desde hace décadas» acotó.
Señaló que al revisar el gasto de seguridad de los países latinoamericanos, este ronda el 2 a 3% de PIB, pero incluye el tema policial y judicial, no los otros temas de prevención como la atención a las familias.
El criminólogo destacó que los venezolanos, de acuerdo con muchos estudios, no sienten confianza por los policías del país.
PROPUESTAS PARA REFORMULAR LOS PLANES DE SEGURIDAD
Junto a Miguel Dao, abogado especialista en tema de seguridad y ex director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), propusieron reformular los planes de seguridad que eran políticas verdaderas contra el crimen y funcionaban.
Dao resaltó que la seguridad se aborda desde varios pilares como la prevención, la atención a la familia, a la salud, administración de justicia y sistema carcelario.
«En el 2001 el Banco Mundial ofreció construir los espacios penitenciarios necesarios para el país con intereses satisfactorios y esta propuesta fue rechazada y quedamos peor» dijo.
El ex director del CICPC insistió en que, en materia de seguridad hay arreglos para los que es imposible estimar, desde el punto de vista presupuestario, un monto.
Recalcó que, por un lado la atención a las familias, que es intangible, y por otro el tema policial, carcelario y judicial que requiere de un presupuesto muy grande que debe hacerse por partes, pero debe empezar de inmediato.
