(Caracas, 2 de octubre de 2023, José Luis Carrillo/MundoUR).- Aunque el polémico candidato Javier Milei lidera los sondeos de opinión con miras a la primera vuelta presidencial del 22 de octubre, no está claro que la ventaja que las encuestas otorgan al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, le sea suficiente para convertirse  en el 54º presidente de la Nación Argentina dado el voto conservador argentino.

El periodista argentino Marcelo López Masia explicó que hay un escenario de tercios de cara a los comicios presidenciales, por cuanto luego de Milei, quien obtuvo 29% en las primarias del 13 de agosto, la coalición de Juntos por el Cambio, cuya abanderada es la exministra de Defensa Patricia Bullrich alcanzó 28% y la de Unión por la Patria, del oficialista Sergio Massa, amasó un 27%.

Partiendo de esas cifras, López Masia destacó que el escenario se hace muy complicado para la continuidad de la gestión del presidente Alberto Fernández.

Entrevistado en el programa Gladys en Éxitos, conducido por Gladys Rodríguez, López Masia citó la difícil situación económica argentina, donde el dólar pasó de 300 a 800 pesos y la inflación alcanzó cifras de 12%, como los factores que merman las posibilidades del exministro de Finanzas del presidente Alberto Fernández.

Explicó que las principales opciones son para Milei y Bullrich, pero que en esto momentos es difícil predecir quién será el nuevo inquilino de la Casa Rosada.

Voto conservador podría favorecer a Patricia Bullrich

El periodista agregó que el votante argentino se vuelve más conservador en los comicios definitivos, algo que podría favorecer la opción de la ex ministra de Defensa Patricia Bullrich.

Explicó que el votante podría evaluar lo difícil que sería una gestión de Javier Milei, dado que el aspirante no contaría con mayoría en el Parlamento ni con el respaldo siquiera de uno de los gobernadores del país.

A juicio de López Masia, el primer debate entre los aspirantes a la presidencia, efectuado este 1º de octubre, no debe haber incidido en las preferencias de los votantes.

Argumentó que, a diferencia de los realizados en EEUU, en estos debates no se permite interrumpir al interlocutor, ni encimársele, por lo que cada candidato le habló a su electorado.